Filosofía y poesía

Hemos visto que, aún refiriéndose a la experiencia humana, la filosofía no debe confundirse con una de los modos de más bellos en los que se expresa  experiencia humana: la poesía.
No suelo leer poesía, pero puedo recordar una que me conmovió especialmente, es de un poeta italiano, Giussepe Ungaretti, es este:
            

    VELA

Echado

toda una noche

junto a un compañero

destrozado

con su boca

crispada

vuelta hacia la luna llena

sus manos

congestionadas

penetrando

en mi silencio

escribí cartas

llenas de amor

Jamás me había sentido

tan aferrado

a la vida

 Imagino al poeta en una trinchera, toda una espantosa noche viendo muerte a su alrededor. Y lo imagino  superando el horror, evadiéndose de la guerra y el miedo  con la ayuda del sentimiento que más nos llena de vida: el amor. Me gustó porque es un canto a la vida que se impone por encima de cualquier circunstancia. Aquí tenéis muchas otras poesías de Ungaretti.

Otros compañeros y compañeras nos explicaban, el curso pasado, cuál era su poesía favorita y por qué. Cuéntanos tú también, en un comentario a esta entrada, qué poesía te gusta y qué es lo que te gusta de ella. 

El espacio ético.

"Al espacio dónde se dan las condiciones para el desarrollo de la persona, tanto materiales como morales se le llama el espacio ético"

(Gracias, Carmen por esta maravillosa foto.. Te echo de menos, y también al arbolito.) Busca aquí más fotos de mi colega Carmen Amat.

Vida de una encina: una bellota cae en terreno fértil, germina, crece... La lluvia, el sol y el transcurrir de los años han hecho posible que ahora podamos descansar bajo la sombra de un árbol frondoso. Se ha cumplido a la perfección el plan que la naturaleza diseño para la bellota.

Vida de una encina: una bellota cae en una grieta, entre rocas, a duras penas germina, intenta crecer pero sus tiernos brotes sufren el calor de un sol inclemente y la violencia del viento que azota las incipientes ramas, sus raíces buscan alimento entre las duras piedras. Un raquítico arbolillo, un proyecto fallido.

Algunas personas podremos crecer en tierra fértil, a otros -desgraciadamente a la mayoría- les toca buscarse la vida entre las grietas de las rocas. Desafortunadamente el espacio ético no es el mismo para todos. Vamos a jugar al juego de "los dados de la vida", comprueba como el azar pudo situarte en terreno inhóspito y como hubiese sido tu vida entonces, descríbelo en tu cuaderno.